Cosas de ciencias

Yo leo cosas de ciencias. Y a veces me gusta escribir breves (¡espero!) comentarios acerca de lo que más me llama la atención.

27 febrero 2006

La economía también es una ciencia

No sé por qué se preocupa tanto la gente por la economía y tan poco por aprender economía. No es normal que no haya una asignatura de economía en la ESO. Y, de paso, puestos a sacar la pancarta a pasear, ni de derecho. Son esenciales para entender determinados aspectos de la ciencia, especialmente el de las ciencias medioambientales.

He leído, y me ha interesado, que la escalada de precios del petróleo le sienta relativamente bien a las bolsas. Eso sí, siempre y cuando se cumplan una serie de condiciones (ritmo razonable de aumento del precio, mantenimiento de la oferta, entorno de tipos bajos). Parece que esa subida del petróleo se entiende como un buen termómetro de la marcha de la economía. Un parón en los precios significaría que la producción mundial se ralentiza.

¿Y cómo es que no ha habido una crisis económica como la de los 70 del siglo pasado? Bueno, pues parece la paradoja se resuelve si tenemos en cuenta que, aunque los precios reales se están aproximando a los de los peores momentos de esa década, la productividad ha crecido muchísimo. Es decir, que con cada barril de petróleo se elaboran muchos más bienes y servicios. Es decir, que aunque el coste se ha elevado, el beneficio ha subido como un cohete. No conozco las cifras, pero no debe ser muy difícil averiguar cuál es la ratio entre productividad de los 70 y actual, pero ese parece ser el secreto de la actual bonanza económica.

¿Y, a todo esto, cómo le vienen los precios altos del petróleo al medio ambiente? Bueno, parece claro que la historia de la humanidad se ha basado en mejorar la calidad de vida empleando las tecnologías más baratas en cada momento. Así, la situación puede ser un acicate para dos objetivos. El primero, emplear energías alternativas que hagan que el desarrollo sea más próximo a la sostenibilidad. El segundo, aplicar mejoras adicionales en la eficiencia de los procesos productivos para hacer crecer los beneficios por encima del incremento del coste del barril.

En ambos casos, el medio ambiente gana.